
He tenido la oportunidad de participar y de cierta forma promover el debate y consulta pública de la Ley Sobre el Derecho a la ciudad impulsada desde la Asamblea Nacional. Entre muchos aspectos a considerar quiero resaltar los siguientes:
Primero: LA CIUDAD DESDE EL MOVIMIENTO POPULAR
La ciudad es un hecho histórico donde se expresan los modelos y relaciones sociales hegemónicas. El actual modelo predominante es el reflejo de un sistema injusto, excluyente, desigual, mercantilizado e inhumano, esas son las principales características de las ciudades capitalistas. Las ciudades generan condiciones para vivir dignamente, pero cuando esas condiciones se apropian en forma de privilegio son generadoras de pobreza.
Por allí debemos arrancar: ¡Cuestionar el modelo de ciudades que tenemos!, y es lo que hacemos desde los movimientos sociales, los Consejos Comunales y las Comunas, luchamos por transformar las relaciones sociales en la ciudad. Las grandes mayorías que poblamos las ciudades, las y los trabajadores, los del barrio, NO PENSAMOS LA CIUDAD COMO UN ESPACIO DE PRIVILEGIOS SINO COMO ESPACIOS Y TERRITORIOS DE DERECHOS COLECTIVOS!.
Segundo: CHÁVEZ Y EL DERECHO A LA CIUDAD
El comandante Chávez vinculaba el ejercicio de la ciudadanía con el derecho a la ciudad, es decir, Chávez planteó y recogió que no podemos ser ciudadanos Y ciudadanas sino tenemos derecho a la ciudad y el ser ciudadanos está vinculado al ejercicio de los derechos político que todas y todos tenemos. El Derecho a la Ciudad de Chávez es el concepto de democracia que el mismo Comandante llevó en la práctica más allá de los límites: es el desarrollo de la democracia participativa y protagónica.
También destacó la amplitud del concepto de la ciudad: Chávez no se refería a la ciudad como aquel espacio urbano con más de un millón de habitantes donde el modernismo ha logrado sustituir procesos que antes realizaban los humanos, etc, etc, etc. Chávez planteaba el concepto de ciudad y derecho a la misma en todo asentamiento humano o en todo territorio que garantice condiciones de vida en comunidad, por ello la ley seguramente va a recoger esa amplitud del concepto de ciudad, una ciudad sin dueños: ni en lo político, ni en lo espacial, ni en lo cultural, es decir, el derecho a la ciudad como un derecho colectivo.
Tercero: DERECHO A LA CIUDAD Y LA VIVIENDA
El derecho a la ciudad es indivisible e interdependiente a otros derechos, las políticas sobre las ciudades y las políticas de hábitat y vivienda son inseparables.
La ley del derecho a la ciudad debe caminar junto a la Gran Misión Vivienda Venezuela para garantizar la función social del suelo urbano, tiene que ser una punta de lanza para las más de 1.500 Asambleas de Viviendo Venezolano organizadas en el territorio nacional que están luchando precisamente para vivir con dignidad en las ciudades, debe reivindicar las resistencias y preservación de la identidad cultural de las cientos de miles de personas que habitan en las viviendas de pensiones, casas de vecindad o inmuebles subutilizados o recuperados en los cascos históricos de las ciudades, debe y tiene que reivindicar y a fortalecer la batalla contra los desalojos arbitrarios de inquilinos e inquilinas que luchan por el derecho a vivir en la ciudad, esta ley debe inhibir la especulación inmobiliaria, y de la misma forma debe y tiene que impulsar la producción autogestionaria, solidaria y comunitaria no solo de la vivienda sino del hábitat, reivindicando su PRODUCCIÓN SOCIAL.
Por último: EL DERECHO A LA CIUDAD PARA LAS MUJERES
Nuestra propuesta del derecho a la ciudad debe construir espacios y territorios en igual entre hombres y mujeres, tiene que dar reconocimiento a las tareas de trabajo doméstico y de cuidados que realizan principalmente las mujeres, contradictoriamente son las mujeres quienes encuentran más dificultades para tener la seguridad a una vivienda digna; las ciudades y el hábitat en el modelo capitalista se piensan y diseñan en un mundo donde los hombres van a trabajar en la calle y las mujeres se quedan cuidando niñas y niños en la casa. Pensar en el derecho a la ciudad pasa por pensarse la ciudad como una jefa de casa o cuidadora, planificar la ciudad en base a las labores domésticas, porque sin cuidados y sin trabajo doméstico no hay producción y no hay ciudad.
Combatir la violencia de género, generar equipamiento urbano y economía comunitaria con mirada feminista, es avanzar hacia las ciudades comunales y socialistas.
¡ Luchemos por el derecho a la ciudad para garantizar y profundizar los derechos colectivos conquistados en Revolución, sin exclusión y avanzar así a paso firme en la construcción de las ciudades comunales.!
Me parece muy bien que hayas difundido e impulsado este derecho a vivir en la ciudad.
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Es muy importante está iniciativa de publicar en un contexto sencillo de lo que significa el Derecho a la Ciudad y como está enmarcado el impacto que tiene sobre el ser humano que interactúa en ella en base a la armonía y Derecho habita, creemos que esta ley impulsará y complementara un menú leyes existentes creadas por el enfoque del Socialismo Bolivariano y Chavista del siglo 21, se está haciendo historia en Venezuela que algún momento se replicará como Derechos Universales de sistema mundial más justo
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